Yo solo soy su reflejo de hielos chocados por buques de guerra, en medio de frios mares y enclaves donde se esconde doña muerte con sus trajes de seda, donde se tocan los dioses con sus brazos que no son brazos, y abrazan a las nadas consumadas en eternidades de mares, y cadornas que adornan mi contorno me invaden con sus ideas de estorbo, vamosnos a conquistar otro morbo, que me siga quien entienda estos versos