jueves, 1 de enero de 2015
Cuando se me otorgo el titulo de Principe de Neptuno, No pude rechazar ni aceptar, No me quedo otra, Ni si quiera yo hablaba , o tenia cuerpo en aquel entonces tan oscurecido, Llegados a ciertos puntos criticos, se han puesto todos muy quejosos por poseer este titulo, lo cierto es que nadie agradece la facultad de leer la mente de escuchar a distancia, o absorber la maldad para transformarla en arte, de percibir el peligro, o poder oir el ruido de las plantas al hacer fotosintesis Basicamente la estructura vital opta, por quejarse de modo tenaz, en aquellos momentos en los que una incomodidad creativamente caotica se adueña de las sensaciones, Y es dificil ser parte de esta contradiccion necesaria, los peces que nadan opuestos, de gran poder pero tambien con una parte mala que tiene un gran poder para oponerse a la parte buena y provocando una tremenda falta de pragmatismo, Como pitagorico limado, el rechazo a lo practico y el deseo de una perfeccion imposible sabiendo que es imposible, La antologia interminable de descubrimientos oscuros dentro de la psiquis de los otros, gran perturbacion, necesidad continua de liberacion de la trampa humana, A veces sueño ser montaña , Sueño ser estrella, Soy este pobre compilado carbonico, Y de tanto en tanto, rozo el cielo de la accion exageradamente precisa, pero que culpa tengo yo de toda esta accion, de todo este fuego frio, Yo soy una forma ruidosa, no naci para robot, para cumplidor de rol estable, Fui tallado con materias flexibles, muero a cada rato, Cuenten con migo para saber algo sin pruebas Para intuir un resultado basado en cero calculo, Pero no cuenten con migo para acumular 3 decisiones correctas juntas, hago lo que puedo.
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