viernes, 13 de noviembre de 2009

XXIII

Y no podria, es obvio que no me conviene, oh lluvia, esta tarde no decir nada, ni cantar nada, que tenga que ver, con tu aparicion revoltosa , magica y bestial.

Esta lluvia, ciega horizontes y los tapa
con su fantasma blanco.
Insaciable como un recuerdo triste
Esta lluvia resucita los brillos , de viejos estaños.A san martin se lo lleva poseidon, se marcha a los mares.
Fuerte y Penetrante, como el eco de un ultimo grito
Recorrerte es un rito, Te atravieso danzante
Avanza esa gigante
Inmedible, agua sagrada ,
No hay paz, como la del posterior segundo al poetico desastre

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