En los vastos confines orientales.del azul palidecen los planetas,el alquimista piensa en las secretas, leyes que unen planetas y metales.Y mientras cree tocar enardecido , el oro aquel que matará la Muerte
Dios, que sabe de alquimia, lo convierte en polvo, en nadie, en nada y en olvido
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario